Origen de la baraja de naipes usada en el poker
Al igual que ocurre con los orígenes del juego del poker, tampoco están muy claros los indicios que hablan sobre el origen de su baraja, los naipes.
Comúnmente se cree que los naipes nacieron con la civilización china y que probablemente derivaron del dominó. Entraron en Europa a través de Medio Oriente (en Italia han aparecido los ejemplares más antiguos) y probablemente desde allí llegaron a España. Seguidamente se extendieron al norte de Francia y a Alemania, dando lugar a las diferentes barajas.
La baraja francesa
La baraja francesa está formada por 52 cartas repartidas en cuatro palos: diamantes, corazones, picas y tréboles. Cada uno de ellos con un símbolo peculiar. Estos símbolos se comenzaron a utilizar a principios del siglo XV.
El origen de estos símbolos no es muy claro. Para unos son adaptaciones de los signos de la baraja alemana, es decir las bellotas y las hojas se habrían convertido en los tréboles y las picas, los corazones se habrían mantenido y los cascabeles se sustituyeron por los diamantes. Esta última sería la innovación francesa.
Por otro lado, hay quien piensa que el origen de estos símbolos procede de la influencia de la baraja española, la baraja italiana y la del tarot. Los cálices o las copas habrían derivado en los corazones. Los tréboles por su parte serían una derivación de los bastos. Las picas se habrían fijado en las espadas, y los diamantes, símbolo de riqueza, en los oros.
En cuanto a las figuras que aparecen en la baraja hay que destacar que cada uno de los palos está compuesto por trece cartas. Diez numerales más tres figuras, Valet (V), Dama (D) y Rey (R). Si comparamos la baraja francesa con la alemana o la española, por ejemplo, llegaremos a la conclusión de que la francesa ha adoptado y preferido las formas femeninas por encima de las figuras masculinas.
La baraja francesa ha evolucionado a lo largo del tiempo y se ha ido ajustando a los distintos periodos históricos, modificando sus figuras pertinentemente. Durante la Revolución Francesa, por ejemplo, los reyes se sustituyeron por personajes clásicos como Platón, Moliere, Rousseau, y las damas se personificaron con virtudes como la justicia, la prudencia, la fuerza o la unión. En el caso de los valets, personajes como Aníbal u Horacio comenzaron a aparecer. También comenzaron a aparecer entre los temas de las figuras las estaciones del año, o los cuatro elementos griegos (agua, fuego, aire y tierra), junto con los símbolos de libertad, igualdad y ley.
Después de la revolución, Napoleón tomó el poder y con el volvieron a aparecer figuras de reyes en la baraja. Ya en el siglo XIX las barajas comenzaron a inspirarse en las grandes novelas de la época, como "Los tres mosqueteros".
Sin embargo, con frecuencia se suele confundir a la baraja francesa con la baraja inglesa. Básicamente son iguales y con características similares, aunque sus figuras son menos representativas y no corresponden con personajes históricos.
La baraja inglesa
La baraja inglesa está formada por 52 cartas repartidas en cuatro palos distintos, junto con dos cartas comodín, el famoso Joker. En cada palo tendremos un total de 13 cartas, nueve numerales y cuatro literales ordenadas de mayor a menor rango. De este modo las cartas más altas son las cuatro cartas literales (las cuatro figuras) la J, la Q, la K, y la A. Cada una de ellas tiene un significado y un valor. La J, o Jack, representan a un sirviente. La Q, o Queen, es la reina. La K, o King, es el rey. La A, o Ace, es el as, y es la carta de mayor rango de toda la baraja.
La única carta de la baraja que se diferencia de las demás es el Joker, porque no tiene ni rango ni palo, y se suele utilizar como una carta especial que sustituye a cualquier otra.
La baraja inglesa, a pesar de que tomó su idea de la baraja francesa, actualmente es la baraja más difundida y más utilizada en cualquier parte del mundo, y la encontraremos en cualquier torneo o sala en la que se juegue al poker.